EL amor llamo a mi puerta
y yo no fui a abrir.
Cuando quise darme cuenta
ya no estaba ahí.
Largas noches pasaron
en las que no pude dormir.
Mi almohada mojada
y tristeza sentir.
Cuando crees que es para siempre
y luego sientes morir.
Como pequeño pez que nada
a contracorriente por vivir
y que el corazón se para
si no eres para mi
iluminando mis senderos
con tu luz de marfil
pues efímeros son los sueños
pero aun mas lo es el vivir
extraña sensación me ataca
cuando por sorpresa descubrir
que en su puerta estoy ahora
y el no me quiere abrir.
Este es un pequeño poema de un gran amigo que creo que puede ayudarnos en momentos de desamor y disgusto con nosotros mismos
No hay comentarios:
Publicar un comentario